Observadores de Amnistía Internacional recorren la zona de conflicto con Colima
Publicado por MISIÓN Y VISIÓN | Etiquetas: lucha de pueblos indígenas | Posted On domingo, 16 de agosto de 2009 at 12:47
La Jornada Jalisco
domingo 16 de agosto de 2009
Observadores de Amnistía Internacional recorren la zona de conflicto con Colima
Junto a integrantes de ONG, verificarán la tensa situación en el área limítrofe
Observadores de Amnistía Internacional recorren la zona de conflicto con Colima
El cambio del cauce del río Cihuatlán, una de las causas de la querella interestatal
RAÚL TORRES
Desde ayer una comisión integrada por la Red Jalisciense de Derechos Humanos, la Red Todos los derechos para todos y observadores de Amnistía Internacional iniciaron un recorrido por las dos zonas donde el conflicto de límites entre Jalisco y Colima es más intenso.
El presidente de la Red Jalisciense, Óscar González Garí, indicó que en este recorrido, que concluye el día de hoy por la noche, se verificará la situación de tensión e incertidumbre en la que viven los pobladores de comunidades como Las Pesadas y El Platanar, en el municipio de Cuautitlán de García Barragán.
En ambos sitios la presencia constante de policías de Colima y Jalisco ha provocado conatos de enfrentamiento entre ambas corporaciones y hostigamiento a los habitantes.
Según datos del investigador de la UdeG, Hirineo Martínez Barragán, el territorio en conflicto entre Jalisco y Colima abarca 40 mil 680 hectáreas y se extiende desde la costa, en los poblados de Playa de Oro, Playa de Cocos, El Centinela, El Marabasco, La Culebra, El Rebalse y San Francisco o Colimilla, hasta la región de Ayotitlán-Minatitlán, a las orillas de la sierra de Manantlán, donde las comunidades afectadas son Plan de Méndez, El Platanar y Las Pesadas.
Existe también una zona de conflicto en las faldas del volcán Colima, donde la comunidad afectada más importante es La Becerrera.
En la región de la costa, donde el límite reconocido por ambas entidades es el río Cihuatlán, el problema surge por los cambios en el cauce del río en las distintas temporadas del año; en tanto, en la región de Ayotitlán-Minatitlán, el conflicto se recrudece por las presuntas invasiones de pequeños propietarios de Minatitlán a territorio del ejido de Ayotitlán.
domingo 16 de agosto de 2009
Observadores de Amnistía Internacional recorren la zona de conflicto con Colima
Junto a integrantes de ONG, verificarán la tensa situación en el área limítrofe
Observadores de Amnistía Internacional recorren la zona de conflicto con Colima
El cambio del cauce del río Cihuatlán, una de las causas de la querella interestatal
RAÚL TORRES
Desde ayer una comisión integrada por la Red Jalisciense de Derechos Humanos, la Red Todos los derechos para todos y observadores de Amnistía Internacional iniciaron un recorrido por las dos zonas donde el conflicto de límites entre Jalisco y Colima es más intenso.
El presidente de la Red Jalisciense, Óscar González Garí, indicó que en este recorrido, que concluye el día de hoy por la noche, se verificará la situación de tensión e incertidumbre en la que viven los pobladores de comunidades como Las Pesadas y El Platanar, en el municipio de Cuautitlán de García Barragán.
En ambos sitios la presencia constante de policías de Colima y Jalisco ha provocado conatos de enfrentamiento entre ambas corporaciones y hostigamiento a los habitantes.
Según datos del investigador de la UdeG, Hirineo Martínez Barragán, el territorio en conflicto entre Jalisco y Colima abarca 40 mil 680 hectáreas y se extiende desde la costa, en los poblados de Playa de Oro, Playa de Cocos, El Centinela, El Marabasco, La Culebra, El Rebalse y San Francisco o Colimilla, hasta la región de Ayotitlán-Minatitlán, a las orillas de la sierra de Manantlán, donde las comunidades afectadas son Plan de Méndez, El Platanar y Las Pesadas.
Existe también una zona de conflicto en las faldas del volcán Colima, donde la comunidad afectada más importante es La Becerrera.
En la región de la costa, donde el límite reconocido por ambas entidades es el río Cihuatlán, el problema surge por los cambios en el cauce del río en las distintas temporadas del año; en tanto, en la región de Ayotitlán-Minatitlán, el conflicto se recrudece por las presuntas invasiones de pequeños propietarios de Minatitlán a territorio del ejido de Ayotitlán.